El valle de Jiuzhaigou es un parque
natural situado al suroeste de china en la provincia de Sichuan y es
considerado a nivel mundial uno de los paisajes naturales más bellos y enigmáticos.
Tiene una superficie de 620
kilómetros cuadrados y se eleva cerca de los 2000m sobre
el nivel del mar.
Jiuzhaigou se traduce como el valle de
las nueve aldeas, tomando su nombre de los nueve poblados tibetanos que se
ubican en esta reserva de la naturaleza. En la actualidad siete de estas nueve
aldeas todavía están pobladas; siendo la aldea de Shuzheng la más activa de
todas ellas.
Podríamos llamarlo como el valle de los
mil y un colores, tal es así que ninguna persona que haya viajado a Jiuzhaigou
negará el atractivo extraordinario de su hermosura. Algunos hasta dicen que se
trata de un paraíso puro, misterioso, silencioso, profundo y singular.
Sus aguas, como el alma de este paraíso
conforman el paisaje más conocido del lugar, y entre los chinos existe el refrán
popular de que después de visitar Jiuzhaigou no hace falta apreciar otros
paisajes acuíferos del mundo.
RUTA POR EL RIZE. |
Este valle integra lagos, fuentes,
arroyos, playas y cascadas en un paisaje conjunto. Vincula la tranquilidad, el movimiento,
la suavidad y la fuerza de un dibujo.
Protegida de la tala a partir del año
1979 y adaptada al turismo, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1992.
Este valle es muy popular en china y recibe
miles de visitantes cada año en un aumento exponencial que alcanza unas 7000
personas al día en promedio. Lógicamente está totalmente protegido y sólo se
admiten visitas guiadas a través de las zonas transitables aptas para el
visitante.
Un recorrido por el valle de Jiuzhaigou
incluye parajes con nombres tan atractivos como El Lago de los Cisnes, La Selva , El Lago Panda, El
Lago Espejo, La Cascada
de la Perla , El
Lago de los Cinco Colores, o La
Piscina de Las Hadas que indudablemente apabullaran a
cualquier visitante que se digne a verlas.
CASCADA DE LA PERLA |
Sorprende por los miles de colores del
tamiz diseminado en sus laderas, senderos, colinas y alrededor de un sinfín de
cascadas, 108 lagos de aguas de color turquesa o de hasta 5 colores diferentes
acentuados por los depósitos minerales de carbonato de calcio que contienen.
Hogar de un gran número de especies
vegetales; como las variedades endémicas de rododendro y bambú, en esta reserva
también habitan más de un centenar de aves, el panda gigante, que se encuentra en
peligro de extinción y el mono dorado de nariz chata.
Acceder al valle no es tarea sencilla,
sobre todo por tierra, se requiere 10 horas en autobús a lo largo del cañón del
río Minjiang, un camino amenazado por deslizamientos en temporada de lluvias. Para
facilitar y acortar distancias, existe un helipuerto cerca del valle.
La época más aconsejable para ir es en
otoño ya que es ideal para poder apreciar las tonalidades del valle.
La hermosura del parque no puede describirse
completamente con palabras, así que parece obligatorio visitarlo para poder
disfrutar de este verdadero reino de pureza y misterio.
PARECE INCREIBLE QUE HAYA LUGARES ASI DE HERMOSOS.
ResponderEliminarSALUDOS DE UNA TAMBIEN AVENTURERA.
FELICIDADES POR TU BLOG ESTA MUY BONITO!!!!!